Investigación arqueológica
Historia de la investigación arqueológica en el Castillo de Praga
Los hallazgos arqueológicos en el Castillo de Praga en el siglo XIX se unieron, sobre todo, con la terminación de las obras de construcción en la catedral de San Vito y durante la reconstrucción del templo de San Jorge. La primera investigación continua, y hasta ahora la mayor, fue realizada entre los años 1925 y 1929 en relación con la remodelación del Castillo de Praga a la sede del primer presidente de la República Checoslovaca. Después de finalizar los principales trabajos de investigación en el año 1929, continuaron las investigaciones de socorro en varios alcances. El resultado principal de esta época fue la creación de la primera idea real sobre la apariencia más antigua del Castillo de Praga.
Después del año 1945 se realizaron algunas remodelaciones en el recinto del Castillo, y durante éstas continuó también la investigación arqueológica. Entre los años 1950 y 1951 se descubrió la iglesia cristiana más antigua del Castillo de Praga, la iglesia de la Virgen María del final del siglo IX. Las investigaciones en el monasterio de San Jorge (1959 - 1963) llevaron, entre otras cosas, al descubrimiento de la necrópolis más antigua de los príncipes Premislidas. Al final de la séptima década se descubrió la necrópolis de esqueletos del final del siglo IX al principio del siglo XI, en el Jardín de Lumbe, detrás del Picadero del Castillo de Praga.
Desde el principio de la octava década se realizaron otras investigaciones que llevaron, por ejemplo, a la concretización de la apariencia del palacio románico del príncipe. La investigación de socorro total y la investigación arqueológica adelantada se realizan también en la actualidad. Entre los resultados más recientes se encuentran los hallazgos en el Jardín de Lumbe del año 1996: edificios residenciales y de producción de la época prehistórica, tumbas de esqueletos de la cultura de la cerámica cordada y del principio de la Edad de Bronce (Cultura de Únětice). El hallazgo más valioso de la época de la Edad Contemporánea fue el acueducto cerámico renacentista para agua potable.
Zonas de los hallazgos arqueológicos
El testimonio de las actividades investigativas arqueológicas intensivas son los restos de varias casas y otros edificios desaparecidos que se encuentran en los espacios subterráneos del Castillo. Una parte de éstos está abierta al público.
El edificio de ladrillo más antiguo son los restos de la iglesia de la Virgen María, fundada por el príncipe Bořivoj I antes del año 885. Se trata de la segunda iglesia más antigua de Chequia y la más antigua de Praga. La iglesia tuvo forma de un simple edificio de una nave con ábside, en el interior fue descubierta la tumba del príncipe Spytihněv (895 - 915) y de su esposa. La parte norte conservada de la iglesia se encuentra en la Pinacoteca del Castillo de Praga, en las proximidades del pasaje entre el segundo y el cuarto patio del castillo. Se puede ver la estructura de ladrillo de la iglesia, una parte del suelo de baldosas de marga y los cimientos del altar en el ábside. La iglesia se puede ver a través de una ventanilla de dicho pasaje o por una ventana desde la Pinacoteca.
En el subterráneo del templo de San Vito se encuentran partes de varias iglesias más antiguas que se encontraban en el mismo lugar antes de construirse la catedral actual. Se encuentra aquí la estructura de ladrillo del ábside norte de la rotonda de San Vito, fundada en la tercera década del siglo X por el príncipe San Wenceslao. Mejor se conservan las partes del sur del ábside con la tumba de este santo. De la basílica románica de San Vito siguen existiendo, entre otras cosas, una parte de la cripta oriental de San Cosme y San Damián con el ábside principal y las partes orientales de la nave norte con ábside. Al norte de la basílica románica se encontraba la sede del Cabildo de San Vito, el llamado Monasterio de la Iglesia de Praga. El muro sur de su deambulatorio colinda con la tumba real.
En la zona entre el templo de San Vito y el edificio del Antiguo priorato, se encuentra la zona de las excavaciones arqueológicas, tapada con una placa, visible a través de la rejilla del tercer patio del Castillo. Esta zona esconde los cimientos de la capilla episcopal de San Mauricio, del siglo XI, y la parte suroeste de la basílica románica de San Vito (una parte de la cripta trasera con ábside y la parte sur del transepto con varias tumbas).
La zona que enlaza y que no está abierta al público, conserva el extremo norte de un pasillo románico que conectaba el templo de San Vito con la iglesia de San Bartolomé que se encontraba, durante los siglos XII y XIII, en el centro del tercer patio actual.
Debajo del pavimento del tercer patio se conserva una parte de las excavaciones arqueológicas cubierta con una estructura de hormigón armado. Se extiende delante de la entrada al Antiguo Palacio Real y en el cinturón a lo largo del ala sur. Por la zona de las excavaciones pasa solamente un corredor estrecho que va desde la planta gótica del Antiguo Palacio Real hasta el rincón suroeste del tercer patio. Empieza junto a los cimientos del ala desaparecida del palacio real que fue construida en la mitad del siglo XIII. Luego la vía pasa por el semisótano de una casa grande del siglo XIII y por dos casas góticas. En el lado sur se pueden ver los restos de antiguos edificios de piedra, la esquina de una casa pequeña y la estructura de ladrillo de una casa más grande con dos habitaciones. Estos edificios románicos provienen del final del siglo XII, o del principio del siglo XIII, y son mucho menores que las casas vecinas góticas. Todavía más modesta fue, según los restos encontrados, la urbanización residencial más antigua de los siglos X y XI. Estaba formada por casas simples de madera, habitualmente con una única habitación.
Los restos del terraplén defensivo, que protegió el oppidum en la época del fin del siglo IX a la primera mitad del siglo XII, son interesantes.
En la zona de las excavaciones se encuentran también los cimientos de una casa románica descubiertos en el año 1944, durante el excavado del depósito de bomberos en la Plaza del Castillo. Su estructura de ladrillo entonces se desmontó, trasladó al Castillo y luego se volvió a montar en la zona de las excavaciones.
La zona de las excavaciones bajo el tercer patio se puede ver, en casos excepcionales, después del acuerdo con la oficina arqueológica y el Departamento de conservación de monumentos de la KPR (Oficina del Presidente de la República).
Bajo el claustro del monasterio de San Jorge está oculta otra zona de las excavaciones que no está abierta al público. La estructura de ladrillo de las fases antiguas del monasterio fue descubierta por I. Borkovský durante la investigación entre los años 1959 y 1962. La zona de las excavaciones locales está limitada por los cimientos del claustro actual.
Varias zonas con lugares arqueológicos rodean también el Antiguo Palacio Real. Bajo el Patio norte del palacio se conservan los fragmentos del vallado de la fortificación del siglo X, el muro románico del vallado del patio que se encontraba al norte del palacio románico del príncipe.
El patio se fue ocupando, a partir del siglo XIII, con pequeños edificios y ampliaciones del palacio del príncipe. Bajo el Patio sur del palacio se encuentran varios muros de contención que delimitaron la vía, del siglo XII, que se dirigía desde la puerta desaparecida en la Torre Sur al lado del palacio del príncipe. La vía partía de la actual plaza Pětikostelní náměstí en el Barrio Pequeño (Malá Strana) y superaba una abrupta cuesta con varias curvas muy cerradas. La embocadura norte de esta vía, en forma de un camino hondo rodeado de muros, se conserva debajo de la Sala de Columnas (Sloupová síň) de Wenceslao IV. Ninguna de las zonas citadas está abierta al público.
Hallazgos arqueológicos
La investigación arqueológica del Castillo aporta, desde el año 1925, nuevos hallazgos muy valiosos que complementan el conocimiento sobre varios aspectos de la vida en el Castillo en el pasado. Los hallazgos son muy diversos. Predominan los pedazos de varios recipientes, fragmentos de elementos de construcción, azulejos de estufas, pedazos de cristal de las ventanas y de diversos recipientes, varios objetos metálicos, monedas, productos realizados con huesos, esporádicamente se descubrieron también algunas joyas.
Entre los hallazgos más valiosos se encuentran las joyas del siglo X, encontradas en las tumbas de la necrópolis en el territorio de la Faisanería (Bažantnice) y de los Jardines de Lumbe (Lumbeho zahrady). A los fallecidos, que pertenecieron, por lo general, a la corte del príncipe, se les dejaron los adornos de oro y de plata, algunos de los cuales se llevaron, probablemente, desde Gran Moravia, y otros se hicieron en Bohemia según las muestras de Gran Moravia. De las tumbas más ricas provienen los pendientes de tambor decorados con granulado (pequeños granos), pendientes con cabecitas de animales, botones redondos con imitaciones de vidrio de piedras preciosas, pendientes especiales sigmoideos y otras joyas.
De los hallazgos más antiguos se deben citar, al menos, el cáliz árabe del siglo XIII, decorado con una inscripción dorada y delfines estilizados, y el conjunto de recipientes cerámicos de los siglos XII y XIII, encontrado en el llamado pozo románico en el semisótano del ala sur.
Las capas macizas justo debajo de las ventanas del antiguo Palacio de Rosenberg (Rožmberský palác) fueron formadas, sobre todo, con escombros de construcción y por debajo de éstos una cantidad grande de residuos de cocina de los siglos XV y XVI. Aunque, aparte de los pedazos habituales de vajilla de cocina, se encontraron aquí también fragmentos de cerámica de mesa de gran calidad, copas de cristal y botellas decoradas. La riqueza de la alimentación la demuestran no solamente huesos de animales y espinas, sino también conchas de caracoles y de ostras.
Entre los hallazgos de más valor se encuentran los azulejos de varias estufas ostentosamente decoradas. Los relieves figurativos, hechos, probablemente, según modelos gráficos de buena calidad, estaban equipados con esmalte de varios colores y en algunos casos eran incluso dorados.
Redescubrimiento de la antigua tumba real en la catedral de San Vito
El equipo de los especialistas del Instituto Arqueológico de la Academia de las Ciencias de la República Checa (Archeologický ústav AVČR), de la Oficina del Presidente de la República y de la Administración del Castillo de Praga, descubrió, después de muchos años de investigación y con ayuda de las tecnologías más avanzadas, por debajo del altar principal del templo de San Vito, el lugar de la colocación original de los restos de Carlos IV, rey de Bohemia y emperador romano. La existencia de la antigua tumba real se mencionó en algunos documentos y manuscritos históricos, aunque su redescubrimiento para la generación contemporánea, es decir la localización exacta y la visión de sus espacios, no se realizó hasta el mes de marzo de 2005, después de una preparación de cinco años. Es evidente que se trata de un hallazgo de gran importancia.
Talleres restauradores en el Castillo de Praga
Los talleres restauradores y de conservación de la Administración del Castillo de Praga se convirtieron, durante sus actividades, en un lugar de trabajo de élite, de parámetros mundiales. Los talleres logran excelentes resultados, en especial, en el ámbito de la restauración y conservación del tejido histórico. Los talleres encontraron su sede, en el año 1998, en los espacios de la antigua Residencia para damas nobles (Ústav šlechtičen) en el Castillo de Praga. Su trabajo empezó en la primera mitad del año 1999. La Administración del Castillo de Praga primero pensaba fundar un pequeño taller con cámara acorazada para tratar los objetos artísticos más valiosos. Dado que fue necesario salvar el conjunto excepcional de telas de las tumbas del siglo X al siglo XVII, y era necesario acelerar la restauración de la numerosa colección de tapices del castillo y vestiduras religiosas de la catedral de San Vito, todo el concepto de los talleres se modificó pronto.
Los talleres ahora pueden realizar casi todas las intervenciones de restauración y de conservación en los objetos de las colecciones guardadas no solamente en el Castillo de Praga, con excepción de los muebles. Los talleres están repartidos en varias partes: tejido suelto, tapices y alfombras o artesanía. Además está aquí el llamado proceso mojado, local multiuso equipado para la limpieza perfecta del tejido. Una parte imprescindible es también el taller fotográfico, destinado, sobre todo, para la documentación fotográfica de los procedimientos de trabajo en los objetos de grandes dimensiones.
- Talleres restauradores del Castillo de Praga (PDF, 140 kB)